jueves, 24 de septiembre de 2009

Societies Day o el proselitismo universitario

Hoy ha sido el día de las sociedades o asociaciones de la universidad. Sí, existen los clubs de ajedrez, ciencias y astronomía que salen en las pelis americanas. Y mil millones más: sociedades de química, de periodismo, de videojuegos y tecnología, de moda (OMFG), farmacia, teatro, fotografía, Amnistía Internacional, juegos de rol, DJ's, San Vicente de Paúl (OMFG 2.0), el Sinn Féin y un largo etcétera. Total, que hoy se han reunido en una sala muy grande, han montado sus puestos (aunque decir stands queda más elegante) y se han dedicado a la caza del personal. Como los gitanos en el mercadillo o el Opus en el PP. Bueno, no, estos últimos ya traen la inscripción debajo del brazo.

El proceso es el siguiente: te paseas por los puestos (perdón, stands), departes brevemente con los representantes de las asociaciones sobre su filosofía, sus planes de futuro y, si te convencen, firmas para que te envíen información sobre charlas, proyecciones, etc. Finalmente, Y ES UN PASO ESENCIAL, tienes que coger un buen puñado de las chucherías que tienen en las mesas, largarte y olvidarte de todo lo que te han contado. Por conseguir una cocacola de gominola de esas gigantes hasta he atendido un rato a la chica de Students for life, que es como a los antiabortistas les gusta autodenominarse, supongo que para mitigar un poco la vergüenza que tiene que dar militar ahí (igual que la derecha española, que ya no es tal cosa, sino liberal o libeggal).

Pues resulta que me he apuntado a unas cuantas. No tengo personalidad ni fuerza de voluntad y mi capacidad de atención disminuye cuando me hablan en inglés a doscientos por hora, así que no he sido el hueso duro de roer al que están acostumbrados. Yes, yes, okei, okei. He firmado en la de Filosofía (aunque, por alguna razón que se me escapa, sus debates son sobre la legalización del cannabis y no sobre el existencialismo francés), la de Capriccio Music Society (nombre hortera y pretencioso, por cierto) y probablemente lo haga en la de la radio del campus y la de música en directo. Pero las dos más remarcables son, sin duda, las siguientes.

"Reality is great", rezaba (irónico verbo, viendo lo que llega) la camiseta de esa chica tan mona. Me he acercado porque me ha gustado (la camiseta, claro). Se trataba de la Sociedad de Ateos de la universidad (¿se pilla ahora lo del verbo irónico?), y me ha explicado (la chica, esta vez) que el 30 de Septiembre van a reunirse para ver La vida de Brian y que podemos llevar nuestras piedras para la lapidación, pero no me ha aclarado si puedo llevar barba postiza o si vamos a preguntarnos qué han hecho los romanos por nosotros. Además, se celebrará el Día Internacional de la Blasfemia, que consiste en reunirse, defender la libertad de expresión (sic) y gritar a los cuatro vientos cualquier cosa que ofenda a cualquier religión. Menuda chorrada, cagüen dios. Pero me he apuntado.

Lo realmente interesante serán las "complementary beverages", supongo.

Los dos siguientes protagonistas estaban rodeados de un mar de gente, pero nadie se dirigía a ellos. Hasta que he llegado yo. "Vamos a tocar los cojones a estos pobrecitos de las Juventudes Socialistas", he pensado. Les he dicho que el Partido Socialista de España se autoafirmaba de izquierdas pero que todo era pura fachada y que si ellos eran así de acomplejados que no contaran con mi firma de ninguna manera. Por suerte, me han dado un par de panfletos repletos de palabras y expresiones que a muchos les parecerán caducas, pero que yo, sin embargo, adoro (prefiero considerarlas vintage), como capitalism, workers' rights, super-rich elite, system, profit, privatisation, market system, nationalise, fight, etc. Además, me han explicado que el PSOE sería como el Labour Party de Irlanda, según ellos un auténtico FAKE, la cocacola light de la izquierda. Evidentemente, con tanto marxismo me he venido arriba (como no lo había hecho desde 1979, trágica fecha) y mi sangre se ha vuelto más roja. He entonado la internacional puño en alto, he cogido un boli y les he echado una firma (solidaridad entre camaradas, supongo). Así ha sido como me he insicrito en las Juventudes Socialistas de la University College Cork, y así será como se lo contaré a mis nietos.

Capitalism has failed. Lo pone, es guay.

10 comentarios:

Caco dijo...

Capitalism has failed, we need new failing stuff to fail for first time.

Vázquez dijo...

Como sus ideales sean tan firmes como el diseño de su web, lo llevas claro.

Caco dijo...

¿A qué demonios se refiere? xD

Deiviz dijo...

El diseño ese es en realidad el estándar para todas las de la uni. La de los ateos era especialmente GUAY. Ahora, el póster del CHE está pixelado a more no can.

Así son, tíos, renuncian a la tecnología en pos de la JUSTICIA.

Equisdé.

Vázquez dijo...

Me refería al diseño de la página web de las Juventudes Socialistas.

Pero lo de buscar una nueva fórmula es algo divertido.

Deiviz dijo...

Yo también me refería a ese diseño.

Ojo, yo no creo que el capitalismo falle. Está diseñado para lo que está diseñado y lo cumple a la perfección.

Eso "nuevo" que hay que buscar fallará o no, pero es algo con otro fin, o debería serlo.

Todo esto último lo he dicho en serio.

Vázquez dijo...

Güeles a sindicalismo barato. Eso sí, como siga descubriendo todos los días nuevos papeles por hacer (desconocidos hasta ese momento), dejaré de confiar en el Estado de Derecho y en la Virgen del Rocío.

Y optaré por la búsqueda de un nuevo "stuff" que vuelva a fallar.

Deiviz dijo...

Sindicalismo barato pero LA PUTA REALIDAD, COHONE.

Ahora me vuelvo a la fina ironía que nos caracteriza. Lo siento.

Caco dijo...

Jajajaja.

Esther dijo...

Oh my God... muy extremista te veo. A ver si te vuelves del IRA a este paso...
Y para acabar diré que tu texto me ha recordado a esa GRAN escena de La Vida de Brian de la discusión del frente blabla contra el blabla frente...