jueves, 10 de diciembre de 2009

Historias de la Hahnenstrasse: La magnitud de la tragedia


Las experiencias infantiles condicionan, hasta un punto superior al que cualquiera imaginaría, la posterior existencia y desarrollo del individuo. Echando la vista atrás, mi Señora Madre, por razones que desconozco, siempre me privó de esa crema llamada Nutella. Especulando, podríamos decir que fue porque me conocía bien y sabía que, de comprarla, duraría poco. Tuve así que limitarme a sólo poder comerla en los cumpleaños a los que era invitado. Allí, untada en pan de sandwich, el objeto de mi deseo se plasmaba en algo real, tangible y comestible.

La emancipación del erasmus no significó para mí poner lavadoras o preparar comida y cena día sí, día también. El verdadero elemento rupturista vino con una de las primeras visitas al supermercado, en la que, infringiendo la que hasta ese momento había sido doctrina materna (nutella NO), sucumbí a los cantos de sirena del frasco marrón y lo incluí en la cesta de la compra. Toda una actitud de rebeldía a 2.000 km de mi casa, como se puede comprobar. Lo poco que duró el tarro, expliquémoslo por la represión sufrida en la infancia, vino a dar la razón a mi madre sobre la poca conveniencia de caer en ello. Conclusión, no ha vuelto a aparecer en las estanterías de mi casa alemana.

Dejando de lado mis problemas con la Nutella, mis compañeras de piso (Francesa&Alemana) han conseguido hacer de ella el verdadero orgullo de la casa. ¿Cómo? Fácil, tienen un bote de 5kg de la preciada crema. Si usted estaba orgulloso del suyo de 750g, admita su derrota. Cada persona que llega a la Hahnenstrasse 19 se queda maravillada ante el frasco. Y todos formulan una serie de Frequently Asked Questions (FAQ) tipo: ¿Hay de verdad algo en su interior?¿Es verdad que caduca en marzo de 2010 y que se la tienen que comer antes de esa fecha?,¿De dónde lo sacaron?



El bote de Nutella de los cinco kgs, motivo de orgullo como ya he dicho, estuvo cerca de convertirse en un motivo de vergüenza y burla: Su tapa se quedó encasquillada y no se podía abrir cuando todavía quedaba más de la mitad de su contenido en su interior. Un precioso tarro de plástico inútil. La alemana, propietaria, se portó conforme a lo que los cánones de su nacionalidad dictan. Es decir, no se inmutó. Igual que se vayan a la basura más de 2,5kgs de la crema en cuestión.

La francesa, copropietaria, nos pidió ayuda al ruso y a mí, que rápidamente demostramos nuestra debilidad e incapacidad para desatascar la tapa. Fue entonces cuando hizo lo mejor saber hacer los franceses: protestar. No se resignó, e intentó una y otra vez desencasquillarla ¡Allons enfants de la Patrie!. Con paños y cuchillos lo probó; infructuosamente. Y, cuando la magnitud de la tragedia ya iba a ser real y el frasco irse a la basura, haciendo uso de su fuerza por enésima vez, consiguió abrirla y evitar que el drama fuese cierto. Por cierto, luego hizo la segunda cosa que mejor hacen los franceses: presumir escribiendo en el papel en el que está redactada la Norma Fundamental, también conocido como Putzplan, que "Eva hat das Nutella um 22.18 geöffnet mit ihrer eigenen Kraft" (Eva ha abierto la Nutella a las 22.18 con su propia fuerza). Pura represión.

Fotos: El tarro de nutella comparado con otro relativamente normal foto superior. En la segunda foto, inferior, el putzplan con la frase en cuestión. Por cierto, para el que sepa alemán, sí, el geöffnet está colocado donde le vino en gana. Otra hipótesis es que luego quisiera añadir el "mit ihrer eigenen Kraft" a su mayor gloria, algo nada descartable.

8 comentarios:

Deiviz dijo...

Te voy a decir por qué tu madre no te dejaba comer Nutella: porque prefería, simple y llanamente, que disfrutaras de esa maravilla llamada Nocilla y te dejaras de italianadas.

Lara dijo...

tu mejor historia hasta ahora...he estado preocupada por la suerte del tarro de nutella hasta el final ;)

Loli dijo...

Salivando me tienes!

Bo dijo...

En agosto tiré a la basura un bote de Nutella comprado en Berlín que había estado en el armario de la cocina de mi casa un año y medio. Así que yo que he pasado por el trance, te confirmo que tirar un bote de Nutella a la basura es un drama.

Abel Núñez dijo...

Algunos estamos ávidos de nuevas historias. Qué tal una de Christmas homecoming?

Vengaaaaaaaaaaaaaaa!

Ainhoa dijo...

jajajajaj me ha hecho mucha gracia esta entrada!!

Victoria Crespo dijo...

!! Jajajajaja!! Pero cómo se huele ese ambiente de piso erasmus leyéndote!

Por cierto, hola, soy una desconocida que ha acabado en tu blog por casualidad. Estoy viviendo un año erasmus en nuestra España natal, sorprendentemente, al tener irish compi de piso y múltiples amigas erasmus. En fin :) Debería escribir un blog yo también. Blogs erasmus para intercambiar historias. Vaya frases. En fin! Tréboles! Buen año en Cork! (porque es allí donde estás, verdad?)

Deiviz dijo...

Victoria, este blog es comunal (y turgente). Somos dos: Vázquez está en Alemania, y es el autor de este texto, y yo, en efecto, estoy en Cork. En cada entrada aparece al final el nombre del que escribe. Sigue pasándote por aquí y dale recuerdos a tu Irish, pero no el día de St. Patrick, que irá bastante chungamente.